¿Que si soy letrado?; seguimos en las mismas, parecemos salidos de un episodio de las sagradas escrituras entre polémicas y disecciones, luchando por hacernos ver como escribas, pero el sistema siempre pone nuevos paradigmas. Ciertamente ahora hay conocimiento en nuestro ser, surtida esta nuestra libreta y ni que hablar de nuestra jerga; con modismos y tecnicismos, unas afloran y otras se adoptan; pero a todas estas dónde está la razón.


Al parecer ésta se quedo extraviada en párvulos o a lo mejor en primaria, la lucha por el conocimiento por estos días esta direccionada en ser productivos o en ser empleados, o más bien en ser adeptos al sistema.

Sin mas preámbulo les hare referencia de una coordinadora de un colegio que para el 2008 llamó al docente de ciencias sociales y al de sistema, como asesores en el proyecto de vida del nieto el cual iba enfocado en la creación de una empresa; dirán ustedes que es bueno que la abuela se preocupe por el bienestar de su bebe, mas los incisos y cuestionamientos del proyecto que asesoraban los docentes llamados junto a la cordonadura los colocaron a divagar, estos quienes ya estaban en ejecución de su proyecto de vida se encontraba en encrucijadas, ya que al responder debían hacerlo como profesionales que eran y no como el estudiante al cual asesoraban.

Su iniciativa era dar respuesta con mesura; mas paso lo inesperado, aunque para ellos no era cosa del otro mundo crear un proyecto se rajaron, la calificación del niño estuvo regular, difícil de creer pero cierto, a un estos no conciben que pasa con la educación. ¿Irónico no?, los docentes cuestionando la labor de sus colegas, la realidad de su estupefacción es que el niño era estudiante de cuarto de primaria, y su ágüela asombrada llamo a sus colegas más idóneos y aun así el resultado fue paupérrimo.


En fin; nos encontramos con un sistema que nos exige títulos, pero la verdad no les importa la calidad del mismo, porque de evaluarlo ellos mismo se rajarían, siendo ellos quienes nos proveen no tienen como difamar de la calidad de su producto, quienes procesan sus requerimientos muchos de ellos se han convertido en mercaderes de letras, que sin mas de otra se entregan a un razonamiento velado.


Es ahora y ya; debemos de apostarle a una educación basada en contextos asumibles para quienes los receptan, si hablamos de estándares y competencias estos se adquieren con un trabajo minucioso y no por pretensión de los docentes o entidades educativas. Las necedades del capitalismo, deben de quedar en un segundo plano ya que a últimas nos hace irracionales y de hacerlo nuestra pregunta deberá de ser: ¿si soy letrado, donde esta mi razón y el legado para mi nación?